Bien, comencemos. Una noticia de ABC nos cuenta lo siguiente:
"La creencia popular de que el tabaco ayuda a controlar el peso ya se sostiene sobre una sólida base científica. Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale ha descubierto que la nicotina consigue reducir el apetito al activar un determinado grupo de neuronas en el cerebro. El hallazgo, además de ayudar a explicar por qué los fumadores son, como promedio, más delgados que los que nunca se llevan un cigarro a la boca, puede tener un alcance inesperado"
Fumar ayuda a controlar el apetito. Ese sería un aspecto positivo, pero si ponemos en la balanza todo lo negativo me temo que fumar no es la solución para bajar kilos extra.
Fumar contribuye a la aparición de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer -incluyendo, por supuesto, el cáncer de pulmón-, trastornos de la reproducción y arrugas prematuras, solo por nombrar algunos males. Cualquier beneficio de la pérdida de peso resulta ineficaz.
La macana es que popularmente se ve a aquellos que fuman como los más vivos. oh! soy rebelde y fumo. Soy exitoso y fumo.
Muchas famosas que fuman tratan de mantener su mal hábito lejos de los flashes. Muchos famosos que fuman hacen alarde de ello incentivando involuntariamente a los más jóvenes a sumarse al club de los dientes amarillo, uñas amarillentas, mal aliento y enfermedades varias.
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